Nuestro equipo de preparación es de producción propia. Salm & Co es uno de los fabricantes más antiguos de equipos para cervecerías. Las pequeñas cervecerías y las cervecerías para restaurantes se exportan a todo el mundo desde hace casi 30 años. Nuestros conocimientos, la experiencia derivada de la práctica empresarial y nuestra tecnología cuidan de que se haga la mejor cerveza de la máxima calidad con más de 100 equipos suministrados. El equipo de decocción tiene una capacidad de 16 hl por decocción y se calienta con un sistema de cocción exterior patentado que garantiza con esta tecnología una cerveza con ningún tipo de sabor derivado del equipamiento. El proceso de decocción suele durar aprox. 7 horas. El agua de las montañas vienesas y la malta molida se mezclan en la caldera de decocción, de donde sale el mosto. Este mosto se tiene que someter a un proceso exacto de tiempo/temperatura y a continuación se "filtra" en una cuba de filtrado (a este proceso se le denomina filtración). El condimento extraído se calienta en un proceso de cocción a presión aprox. 55 minutos y se le añade el lúpulo. A continuación se somete a un tratamiento tipo Whirlpool y a un proceso de refrigeración que dura 50 minutos.
El condimento frío y ventilado con aire esterilizado sale de la zona de decocción con la levadura ya inyectada por un conducto del corredor hacia la bodega de envejecimiento y fermentación. En los tres tanques de fermentación se fermentará la mayor parte del extracto en el plazo de una semana. A partir de este momento hablamos ya de cerveza joven. Para la fermentación posterior o maduración y la formación del contenido de gas natural, la cerveza joven permanece todavía aprox. 3 ó 4 semanas en uno de los 10 tanques de envejecimiento. Sin filtrar y de color turbio, la cerveza preparada sale de la bodega de envejecimiento y fermentación por otro conducto del corredor hacia la sala del depósito a presión. Allí están los 6 tanques a presión del bar con una presión nominal de 3 bares. Con una tecnología de llenado especial la cerveza se comprime con aire a presión a la presión necesaria para transportarla a las dos zonas de la barra. La tecnología de llenado especial evita el contacto entre el aire a presión y la cerveza y de este modo la cerveza aparece por la espita sin adulterar como en el sótano.
Siempre que la cerveza permanezca completamente aislada en los tanques con recubrimiento refrigerado se puede almacenar durante muchas semanas. El mayor enemigo de la cerveza son, junto con las bacterias, sobre todo el calor (peligro para las proteínas) y el aire (oxígeno que da lugar a la oxidación). Por este motivo la cerveza se enfría constantemente incluso en el recorrido del tanque a presión a la espita pasando por un conducto "pitón". Un sencillo refrigerador en la barra sin enfriar la cerveza durante el recorrido desde el depósito hasta la espita supondría una pérdida de calidad inmediata de la misma. En Salm Bräu así como en otras cervecerías de primera clase vienesas equipadas con la técnica SALM se garantiza que la cerveza llega a la espita con "calidad de sótano".